Muerte con glamour

Fotografía de Robert C. Wiles

Evelyn McHales, de 23 años, se suicidó tirándose al vacío desde la planta 86 del Empire State Building. Cayó sobre el techo de una limusina de la ONU aparcada en la calle. Había discutido con su novio y dejó una nota donde decía: "Él está mucho mejor sin mí... yo nunca seré una buena esposa para nadie...". Mayo de 1947 (Nueva York).

Fotografía de Enrique Metinides

Adela Legereta Rivas, atropellada por un Datsun, 1979 (México)

13 comentarios:

Fernando dijo...

Morir encima de una limusina..un glamour un poco asi...no?

antonio medinilla dijo...

Si te digo: tremendo, es poco. Fascinante post, estimada Madame.
Abrazos, Antonio.

Buenos dias con Poesía dijo...

Vaya sorpresa de blog. Hoy estoy tontorrón pero volveré.

enrique dijo...

Yo estuve en la planta 86 del Empire State...


Me impresionan esos ojos abiertos...

noesmivida@hotmail.com dijo...

me acordé de tu post viendo 'Mishima' ...

'La media de vida en la edad de Bronce era de 18 años. En la época de los romanos, de 22. Entonces, el Cielo debía ser maravilloso. Ahora debe ser espantoso. A partir de los 40, un hombre ya no puede morir con belleza. Por mucho que se empeñe, morirá de degeneración. Tiene que obligarse a vivir.'

Mery dijo...

Qué vida ésta.
Y qué complejo de inferioridad tan grande el de la chica que cree no ser una buena esposa para nadie. PARA NADIE.
La mente es nuestra peor enemiga muchas veces.
Impresionantes fotos, Madame

Un beso

Javier dijo...

Siempre he dicho que si te has de suicidar o ser atropellado hay que tener clase, sino resulta vulgar. aunque claro que el proceso depresivo o el accidente es algo que no se puede controlar.
Ahora en serio, cada día que vivimos es una joya y por eso lo debemos aprovechar al máximo y debemos bebernos la vida a grandes sorbos.

Dantonmaltes dijo...

Llama la atención que en la primera foto la chica-cadaver parece estar dormida y descansando sobre un lecho de seda: nadie podría decir que tiene los huesos hechos añicos y que se apoya sobre acero plegado por el golpe. Uno tendría la tentación de decir que ya no se construyen rascacielos como el Empire State ni limusinas como la de la ONU. Desgraciadamente la afición del corazón humano por los abismos sigue estando muy presente.

enkil dijo...

Le han faltado los zapatos de tacón de aguja, pero supongo que con ingoartanto viaje los ha perdido.

Anónimo dijo...

Qué asco de foto, no esperaba yo esto en este blog.
Puaf!!!

Marqués de Zas dijo...

La muerte arrebata la belleza, pero tarda un poco tiempo. En estas fotos, el fotógrafo llegó antes, por eso perturban.

Madame X dijo...

Fernando… “muerte con glamour” es una ironía, una ironía seguramente cruel. Pero no se puede negar que ambas víctimas han conservado su belleza incluso en la muerte. Eso era lo que quería reflejar.

Antonio… sí, tremendo. Y a mí también me han fascinado de alguna manera.

José Luis: se bienvenido y pásate cuando te apetezca. Está abierto hasta el amanecer.

Enrique… son impresionantes esos ojo abiertos… y lo son los párpados cerrados.

Noesmivida… Mishima también buscó el glamour en su muerte, aunque con la estética samurai.

Mery… qué absurda la muerte de esa joven… Como bien dices, la mente puede ser nuestro peor enemigo.

Pe-jota… brindo por eso. ¡Chin chin!

Danton… los abismos nos acechan a la vuelta de cualquier esquina. Forma parte de la emoción de la vida.

Enkil… no me extrañaría que alguien se quedara con sus zapatos de tacón como objeto de devoción.

Anónimo… ya ves, mi blog puede causar náuseas. Como la vida misma…

Marqués… has dado en el clavo. Yo no podría haberlo expresado mejor.

koolauleproso dijo...

Estas fotos me traen a la memoria una de mis pelis preferidas del gran David Cronenberg, "Crash", y a la novelita (por no ser de gran tamaño, no por otra cosa, en la que se basa del J. G. Ballard), Ambas, película y novela, muy recomendables. Y si admiras tanto al Marqués de Sade como yo, más aún