Voz en off...


Media luna desdibujada por una cortina de nubes, como una mancha lechosa. Las estrellas no se dejan ver. Noche triste de mayo, acunada por una brisa tenue y fría que convierte la azotea en un bastión hostil. No hay nada que ver desde aquí arriba. Diseminadas, lejos, ventanas encendidas que no dejan traslucir lo que se cuece en sus hogares. No me interesa, en realidad. Termino de fumarme el cigarrillo y bajo. En el umbral de la puerta observo el termómetro. Los grados indican mayor tibieza de la que percibe mi piel. No es la brisa, debo ser yo. El frío es interior.

Frente a la pantalla del ordenador, mis dedos se inquietan sobre el teclado. Están deseosos por recibir la orden del cerebro. -Rienda suelta a las emociones.-

Voz en off: -¡Grita! Las teclas son tu instrumento. Laméntate con ellas. Pierde la maldita compostura. ¿Qué te importa lo que nadie piense? Ibas a ser valiente, ¿lo recuerdas?

X: -Sí, lo recuerdo…-

Voz en off: -¿Y qué coño has hecho con tu valentía?-

X: -Qué sé yo. No es tan fácil...-

Voz en off: -Por supuesto, no es tan fácil cuando una va por ahí meneando el culo como si fuese la Madame Pompadour de la postmodernidad, enarbolando la bandera del libertinaje.

X: -No digas gilipolleces-

Voz en off: -¿La Rosa de Luxemburgo del fetichismo? No, que esa vestía fatal.

X: -Ojjj, cuando te pones sarcástica, no te soporto.

Voz en off: -No es por joder, querida, ¿pero te has fijado en las pintas que te traes esta noche? Esa túnica moruna no pega ni con cola con los zapatos negros de tacón que llevas puestos. ¿No estarías más cómoda con las babuchas? Más combinada, desde luego.

X: -Me apetece llevarlos y punto-

Voz en off: -¿Se puede saber para qué?-

X: -Los estoy sudando.-

Voz en off: -Jajaja. No me hagas reír. ¿Sudando? Los estás empapando de lágrimas. ¿No sabes que cuando una llora, conviene desmaquillarse el rímel? Te estás poniendo hecha un adefesio. -

X: -Oye, ¿a ti quién te ha dado vela en este entierro? ¡Desaparece de una puñetera vez!-

Voz en off: -Oh, la señora está de mala leche. Sé que esto no te gustará oírlo, pero que sepas que te empiezas a parecer a tu madre. Llena de mocos, pero arrogante.-

X: -¡Que te largues!-

Voz en off: -Pues aquí te quedas, bonita –Plofff-

[Y se hizo el silencio.]

Recupero la quietud y con ella las puntas de mis dedos se relajan. Acarician las teclas. Se abandonan sobre el recuerdo de tantas palabras escritas. Cascadas de letras para historias de pasión sin carne. Besos que no di detrás del espejo.

Esta noche de mayo, mis zapatos brillan más que la luna.
  • Fotografía: Dellacroix & Dellfina
Aretha Franklin - Sweet Bitter Love

14 comentarios:

Zârck. dijo...

A veces la valentía se muestra con un atisbo de brillo. Ya sea en los ojos o en los zapatos. Sólo hay que saber apreciarlo.
Saludos desde el Jardín.

Javier dijo...

Lo que queremos, lo que debemos y lo que podemos....

Estas excelente, muy identificado, pero si somos valientes y no recortamos un poco nos ponen el cartelito de marras.

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Y por ahí no paso, pero tampoco paso por lo otro, dilemas y más dilemas.

FASB dijo...

Tú siempre brillas, madame!

Besos

Capri c'est fini dijo...

Hummmm hay momentos en los que uno se siente verdaderamente insignificante esté subido en tacones o en el Empire State. Pero es en esos momentos cuando no soporto que me den caña, yo hubiera mandado a tomar por culo a la voz en off.

Por cierto, preciosa prosa, eres una artista, Madame.

Besos.

Fernando dijo...

.........besos

Mery dijo...

Así que estás sudando unos zapatos de tacón ¿eh? Interesante saberlo.

Por lo demás, muy bien escrito. Y me callo.

Anónimo dijo...

Además de sincera también humana. Y no llores que no puedo ver tu mirada!!!
Besos multicolores

AliaS dijo...

tu actitud puede linda. esa es la luz que la luna refreja de vos. besos en vos. f

enrique dijo...

Al final la voz en off se fue...
Y quedaste tú y tus zapatos...

Óscar dijo...

¿Quién, luego de esa mirada del cíclope de estaño, no sintió la maldita voz en off?

Eres más valiente cuando la escuchas, Madame, y aún más cuando pareces tan frágil y así te muestras. Tocas fondo y eso no es poco.

Un beso

Justo dijo...

Lo he leído, claro, con Aretha Franklin sonando. Me ha recordado el diálogo al que tenía el protagonista de una peli de Cronenberg con la máquina de escribir, pero éste mucho más sensual...
Me complace compartir con `usted´ esas intimidades, querida madame, conocer esta faceta vulnerable.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Lamería tus lágrimas ... lamería tus zapatos ... lamería tu sentir ... Madame

Anónimo dijo...

Solo tengo palabras de elogio para tu blog...
Te llamaria artista, pero no se si es un poco exagerado, te llamaria modelo a seguir pero alomejor me pasaría un poco...
solo dire que me gusta demasiado :)

saludos

j dijo...

Oye, Madame, no serás un tío, ¿verdad? Porque serías el tercero...