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Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡Tan hondo era y tan negro!
Del “Libro de los gorriones” 1868
Gustavo Adolfo Bécquer
14 comentarios:
Para la expo del 29, se inauguraron en Sevilla unos jardines, los de María Luisa, en los que resulta delicioso buscar ese banquito de forja, lejos de todo y cerca de gorriones y palomas que zurean animosas con la llegada de la primavera, para sentarse a leer a este no suficientemente bien ponderado escritor.
De Bécquer me apasionan, más que sus rimas, sus maravillosas leyendas. Las leí de adolescente y no se me olvidan...
Estando en Soria hace unas semanas se me venía a la memoria la leyenda "El monte de las ánimas".
Impresionante escritor, de agitada vida; no me extraña que conociera un corazón hondo y negro...
El ser humano, capaz de lo más glorioso y lo más abyecto, Bécquer supo rimarlo como nadie.
Mucha gente lo tilda de romanticón, de blando amante. Pero la realidad es que fué un gran poeta.
Madame, no sé por qué no me esperaba ver sus palabras por aquí escritas. Una grata sorpresa.
Victor... eso ya sería un lujo inenarrable. Gracias por tu visita.
Enrique, voy a tener que darle un repaso a sus leyendas. Las leí hace demasiado tiempo. Las rimas las he redescubierto no hace tantos años. De jovencita le tenía un poco de manía, no sé porqué. Ignorancia de juventud.
Qué razón llevas, Pe-jota...
Mery, ¿cómo iba a prescindir de Bécquer? Un poeta romántico para un lugar romántico (aunque no lo parezca).
Besos a todos.
X
Es verdad, Madame, tiene este blog el romanticismo de la eterna búsqueda, de la pasión por la vida y el imposible.
Mis saludos afectísimos.
No es de sus rimas más conocidas, y sin embargo es de las más contudentes: musical, profunda, misteriosa, señorial y con garbo.
Accedí a tu sensual página vía Pe-Jota. Me he sentido muy a gusto.
Saludos
Justo, si vienes de la página de Pe-Jota traes las mejores credenciales.
Un cálido saludo de bienvenida.
hola "madame X". Me he dado cuenta que eres muy fiel a mi blog y q siempre dejas huella de tu paso por él, y me gustaría mantener el contacto contigo, asique te paso mi dirección de messenger por si quieres que hablemos. Un beso y hasta pronto.
raquelizdo@hotmail.com
toda una noche esperando ver amanecer....quedaremos pocos salvo los últimos muertos que todavía creen en los milagros de la carne....besos.
Hay que volver a leer a Bécquer, que se atrevió a romántico cuando ya nadie lo era y además le salió muy bien.
Es además un poeta radicalmente moderno pues , en cierta medida, vivimos todavía de sus rentas, para lo bueno y para lo malo; desde Cernuda, Ángel González o García Montero hasta las rosas son rojas el cielo es azul etc.
Besos
Hummm yo no soy muy de Bécquer pero tiene un gran mérito, encierra lo mejor de la poesía romántica y eso es algo que llega a cualquier persona. En una época de una poesía cada vez más críptica y abstracta se agradece esta sincera rima de El libro de los gorriones. Besos.
Mis heridas, ya he procedido a hacerlo.
Fernando, no olvides que el amanecer nace una y otra vez...
Cure, así es, a Bécquer hay que volver a descubrirle. Sorprende.
Capri, yo tampoco era muy de Bécquer y, sin emargo, mira... Bécquer es atemporal.
Un abrazo.
X
Interpretando la poesia muchas veces perdemos el regalo que el autor nos hace por nuestra interpretación y entonces, creamos de su poema uno nuevo que tampoco entenderia el autor.
Besitos varios.
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