Diálogo entre putas

Pintura: Escuela de Fontainebleau - Gabrielle d'Êstrées y la duquesa de Villars (1584)

Petra: -Al final es siempre la misma historia. ¿Te das cuenta?

Anastasia: -¿Por qué lo dices?

P: -Ellos te animan a que te liberes, que muestres tu verdadera esencia, que te dejes de prejuicios, que te prestes a todo tipo de juegos… Que seas muy puta, como lo definen ellos, aunque los más ñoños no se atrevan a llamarlo así. Y cuando les complaces, te dan la puñalada trapera. Descubres que no te respetan. Te llaman para follar, pero nunca te llaman para ir al cine.

A: -No todos son así.

P: -¿Qué no? Bueno, vale, todos no, sólo la inmensa mayoría. Y los que presumen de progres, los peores. ¿No me digas que no es mucho más rentable hacerte la estrecha, ocultar tu deseo, ir soltando cuerda poco a poco, y, si hace falta, escandalizarte cuando te proponen alguna guarrada, aunque te mueras por probarla…? Por que cómo te noten abiertamente receptiva de entrada -o sea, puta, como dicen ellos-, la has cagado. Te llevan a la cama, eso sí, pero ahí te quedas, ya no les interesarás para otra cosa que no sea eso. Nos ha costado sudor y lágrimas rebelarnos: quebrantamos primero las leyes de los padres, después la del matrimonio. El precio para muchas de nosotras ha sido sacar a nuestros hijos adelante más solas que la una, mendigando la porquería de manutención que el papito paga con retraso por ellos, por que nunca llegas decentemente a fin de mes. Y ahora que los niños han crecido y que ya no te necesitan tanto, y que puedes, por fin, explorar tus deseos, que empiezas a tener tiempo para ti misma, que quieres redescubrir en los hombres al amigo, al compañero, empiezas a pensar que tenían razón nuestras madres y abuelas con esos consejos que te sublevaban. Nos lo advirtieron, nos advirtieron que no nos fiáramos de ellos, que, si les hacías demasiadas concesiones, no te respetarían.

A: -No puedo creer lo que dices. ¿Te has olvidado lo que nos costó abatir nuestros pudores, el inmenso sentimiento de culpa que tuvimos que vencer, las discusiones y los disgustos que hemos aguantado por reivindicarnos libres y libertinas, con deseos propios? Y aquella vez que nos declaramos putas en ese foro de reaccionarios, ¿te acuerdas? Lucimos dignas el estigma de la mujer libre, de la hembra sexualmente autónoma, de la hereje, de la subversiva, de la puta. Resplandecíamos de orgullo. No podemos echar todo eso por la borda. Ya sabíamos que a ellos les acojonaría, que nada volvería a ser igual. Pero mira lo que hemos ganado.

P: -¿Y qué hemos ganado? Además de agotarnos en la lucha, por que es cansino ir por la vida con la espada en ristre, ¿qué demonios hemos ganado realmente? Vale, gozamos como nunca. Nos masturbamos sin complejos. Follamos más y mejor que a los veinte años. Somos capaces de verbalizar nuestras fantasías ¿Y qué? La vida no es sólo sexo. ¿Cuánto hace que no te acarician sin otra pretensión que esa? ¿Cuánto hace que un hombre no te mira amorosamente sin esperar algo a cambio? A ver, ¡dime!

A: -No me lo preguntes, por que no me acuerdo. Sabes muy bien que el sexo es sólo lo más visible del proceso, la punta del iceberg. ¿No será que lo que en realidad quieres es una pareja?

P: -Pues claro que quiero una pareja. Quiero un compañero con quién compartir los sinsabores y las alegrías del día. Alguien que me abrace cuando tenga ganas de llorar. Alguien con quien ver el último estreno de la cartelera y comentar después la peli tomando un café en el bar de la esquina. Alguien con quien irme a Estambul o a Torrevieja, qué sé yo. Alguien que me diga: “qué bien te queda esa falda, nena”. Joder, quiero alguien que me aprecie y se emocione conmigo, no sólo con mi coño. ¿Es que tiene algo de malo desear eso?

A: -No, claro que no tiene nada de malo. ¿Pero sabes dónde está el error?

P: -¿Dónde?

A: -El error está en querer complacerles para que nos quieran o nos aprecien. Pero, sobre todo, el error está en temer su juicio, en seguir creyendo que es importante lo que piensen de nosotras, en dejar que nos sentencien y nos condenen. El día que los hombres descubran que nos importa un carajo que nos acusen de zorras o de estrechas o de lo que sea, ese día habremos ganado la primera batalla, por que nos habremos concedido la dignidad de ser como realmente deseamos ser. Nosotras, no ellos.

Petra, si un hombre no es capaz de quererte y respetarte tal como eres, entonces, ese tío no merece la pena.

P: -¿Quieres decir que para ser cómo queremos ser, vamos a tener que seguir solas?

A: -Es posible.

P: -¡Pues vaya mierda de liberación!

A: -¿Y qué esperabas? ¿Guirnaldas de flores y vítores? Les estamos jodiendo la exclusiva.

26 comentarios:

Javier dijo...

Un camino difícil y lleno de espinas, un camino no siempre reconocido.
Y lo más cruel la segregación moral, lo que en unos es un acto de aclamación y vitoreo tabernario en el otro se convierte en vil y canalla vejación.

Javier dijo...

Y lo más importante, te he echado en falta.

Fernando dijo...

ja,ja,ja...te dejo sentarte a mi vera...aunque hoy vayas de estrecha..o eres la otra?...besos xx..ya te ansiaba.

enrique dijo...

Petra y Anastasia, son sus nombres de guerra?
Gran diálogo, lleno de verdades como puños...

Fetish femina dijo...

La verdad es que no estoy muy de acuerdo en el prejuicio de que todos los hombres sean así... quien no conoce a más de un hombre al que le hayan roto el corazón. Me recuerda la película 2046 en que el protagonista que en In the mood for love nos mostró la delicadeza con que trataba a las mujeres se vuelve alguien que ahoga sus penas en las mujeres de usar y tirar.

Sonrisas

Mery dijo...

Se dice, se comenta, se rumorea...que las jovencitas de ahora llevan otros derroteros y no dan cuartel a que los machos osen enjuiciarlas. Gracias a Dios.
Tu post me ha recordado un chiste, pero no me atrevo....

FASB dijo...

¿De verdad, Madame? Yo creo que no, que no todos... ¡Te lo aseguro, que lo he visto!

Besos!

BettyBlu dijo...

Lo has etiquetado a la perfección "Verdades como puños".

Nada mas que añadir.

Buen post.

Besitos

Anónimo dijo...

Creo que el problema es que el hombre no evoluciona, ni sexual ni emocionalmente. Claro que hay excepciones, pero los que si han evolucionado se encuentran también con la barrera femenina de la desconfianza, del recelo. En realidad por una y otra parte es cuestión de personalidad, de sentimientos y de aceptación. Es un dar y tomar aceptando virtudes y defectos.
En cuanto a aprendizaje la mujer es mucho más culta sexualmente, el hombre más miedoso, más temeroso del error, en definitiva más cobarde.
Tal vez sea un problema de sensibilidad, lo masculino es menos sensible que lo femenino, pero también es cierto que la mujer muchas veces no entiende la sensibilidad natural del hombre, que no es mejor ni peor, sino diferente.
En resumen se trata de que ambas partes encuentren un punto intermedio donde congeniar y satisfacerse y luego respetar el resto de libertad personal de cada uno. El problema de las parejas es que niegan la libertad del otro, no encuentran equilibrios. O tal vez el problema de ambos, de todos, es que siempre buscamos lo que no tenemos.

Anónimo dijo...

La verdad es que no hay verdad absoluta. ;-)

Anónimo dijo...

Ah, y un abrazo, que se me olvidó la cortesía(cosa que no acostumbro a olvidar). ;-)

Anónimo dijo...

Comparto la filosofía de ambas protagonistas con la única salvedad de que a ellos los dejé en el andén para subirme al tren donde ellas me esperaban para conquistarme.
Besos multicolores de nuestra parte.

Capri c'est fini dijo...

Hummmm las putas tocan un tema delicado: la figura de la mujer en la actualidad, la relación con el hombre... supongo que nada es perfecto, pero el avance ha sido casi milagroso si vemos la situación de la mujer 50 años atras. Pero hay muchas barreras mentales que la mayoría de las mujeres se resisten a romper...
Un beso.

PD: Siempre me ha gustado ese cuadro, me parece supersensual.

Anónimo dijo...

creo que mientras haya mujeres machistas siempre seremos el sexo debil, el problema no son ellos, somos nosotras mismas las que esperamos que nos mimen, que nos quieran, que nos abran la puerta del coche , que paguen el cine, la cena, que nos regalen flores y que nos digan lo bien que hacemos la cena.. mientras eso siga en piel, el machismo masculino seguira en auge

Don Gato dijo...

Como acostumbra a suceder en este blog el diálogo me ha encantado.

Sin embargo, no podría estar más en desacuerdo con su contenido.

¿Acaso cuando una mujer folla con un hombre está buscando una relación estable? No, necesariamente. El hombre tampoco.

¿Se asusta una mujer porque ha echado un polvo increíble con un hombre? No. El hombre tampoco.

Hay parejas que se complementan muy bien "en la cama" pero poco más les une. Una relación hay que cultivarla a todos los niveles. Si sólo te une el sexo a alguien es casi igual de malo que si sólo te une el cine o los zapatos rosas (aunque el sexo pegue más).

Como siempre, habrá de todo, pero yo no creo que el hombre de hoy en día busque una pareja mojigata en la cama, y la mujer tampoco.

¡Que no somos tan distintos, coñe!

Hernando dijo...

Es evidente;
no son putas porque follan
son putas porque follan...,
con clientes.

Cuando eres mala, eres muy buena. Claro, eres una Madame y además X.

Inteligente post. Un beso,

H

X dijo...

Estoy de acuerdo con petita y lo peor es que las niñas de hoy en día no solo son más putas que nunca, sino también más machistas que hace diez o quince años. En ese sentido hemos ido para atrás. ¿O debería, dada mi condición de macho, decir hacia delante? :P

Maria Alexandra dijo...

Concuerdo plena y absolutamente con Petra...porque lo que ella en el relato presenta..me ha pasado..lo he sentido...y sigo sola.



Maria Alexandra

Max dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Max dijo...

¡Vaya pedazo de diálogo que te has marcado querida Madame!

Aunque quizás (como en todo) no se deba caer en el error de la generalización. De hecho, también hay féminas incapaces de apreciar la sutileza de una caricia, o el significado de una mirada cariñosa.
El machismo es un mal arraigado,tosco,bárbaro e irradicable, por desgracia, pero no es menos cierto que hay mujeres que fomentan su desarrollo aún en los tiempos que corren.

Con todo, lo que más me apena es la ausencia de sensibilidad en general, independientemente del género de la persona.

Besos y felicidades de nuevo por el post ;-)

Agurdión dijo...

Me da la impresión de que la mayoría de los hombres que toman a una tía por una "puta" están delatando lo mucho que la desean. O sea, no lo dicen como un calificativo proporcional al número de polvos echados, sino al número de polvos frustrados.

Estoy aburrido de oir que "puta" puede ser una tía desconocida que pasa por la calle, por el mero hecho de ser llamativamente guapa. Justo al revés, no le indigna a muchos que una tía feílla sea muy promiscua.

Creo que la mayoría de los insultos que nos dedican suelen decir más del sujeto que los usa, antes que del objeto. No conviene darles demasiada importancia. Un saludín!

variopaint dijo...

Un magnífico diálogo entre damas...además en una bañera como lo hacía la amante de Francisco I.
¿Sabías que tengo ese cuadro, precisamente ese, como fondo de la pantalla del pc en fuente?

mmmmmmmmmmmmmmmmm...coincidencias...

Un beso grande Madame...

Víctor González dijo...

Necesitaré algo de tiempo para comentarte al respecto, pero lo haré.

Eria.. dijo...

Hay sentencias abrumadoras en este texto, las ultimas frases de Anastasia son muy buenas.Una verdad que no queremos ver, nos cuesta pensar que no hemos llegado tan lejos.
Besitos varios.

Anónimo dijo...

pues no puedo estar más deacuerdo con enkil cuando dice que es una cuestión de personalidad de sentimientos y de aceptación.

Un post muy atrevido y muy sincero!

Las mujeres hemos evolucionado y los hombres también aunque a paso más lento y porsupuesto que no todos.

Besos

escorts madrid dijo...

El precio de la liberación es vivir la vida de los hombres; vivir cómo si fueramos un hombre, aceptando sus costumbres y valores y comportándonos como ellos, porque este es un mundo de hombres.