Pies bonitos


Odelle de la Marmott: -¿No te gustan mis zapatos? ¿Por qué los miras así?-

frédéric: -Son muy excitantes. Pero no son mis zapatos.-

O: -¿Tus zapatos? Esos que llamas “tus zapatos” están desgastados de tanto ponérmelos para ti, y te recuerdo que ni siquiera los encontrabas especialmente distinguidos. Éstos son como los de las fotografías que no te has cansado de mandarme. Son como los que has soñado siempre para postrarte ante ellos…-

f: -No. Yo soñaba con postrarme ante los que llevo meses adorando en la distancia. He imaginado mil veces su aroma, tu delicada impronta en el cuero. No hay recoveco que no haya lamido en mis noches húmedas y solitarias.-

O: -Pues tendrás que olvidarte de ellos, no los he traído. Éstos son mucho más apropiados y elegantes.-

f: -Por favor, dime que sólo es una forma de hacerme sufrir. Una más. Dime que mientes.-

O: -Te he dicho que no los he traído. ¿Te ha quedado claro?-

f: -Sí, mi Dueña.-

O: -¿No quieres ver mis pies?-

f: -Oh, sí.-

O: -Entonces, ¡suplícamelo! Suplícamelo como a mí me gusta.-

f: -Te suplico humildemente, mi Señora, que permitas que este miserable perro y esclavo de mierda pueda contemplar tus divinos pies.-

O: -¡Míralos!-

f: -Dios mío, son preciosos… ¿Pero por qué me has hecho creer que no lo eran?-

O: -Quería que los desearas por ser míos y no por ser bonitos.-

f: -Porque los creía tuyos me moría de deseo al evocarlos día tras día. Y me he vuelto loco reconstruyéndolos con la devoción de mis labios vacíos. Adoraba tu pudor. Creer que no eran bonitos me hacía más tuyo.-

O: -Nunca te dije que fueran feos.-

f: -No me lo dijiste, no, pero cuando te interrogaba sobre ellos te mostrabas esquiva. Nunca me los describías. No contestabas a mis preguntas. Parecías ruborizarte. No hacía falta que lo dijeras. Era la única respuesta lógica a la que podía llegar.-

O: -¿Y quién te dijo que las respuestas debían ser lógicas? ¡Contémplalos bien! Vas a arrastrar tus besos por donde piso.-

f: -No, Señora. No me gustan. No son los pies que yo amo.-

... X

17 comentarios:

FASB dijo...

Esto sí que es reinventar la crueldad.

rata perezosa dijo...

Qué decepción para ambos. Él, que amaba unos pies imperfectos, y ella, que se creía con unos pies irrechazables.

Juansintierra dijo...

¿Cuantas escondidas mentiras hay detrás de nosotros?...la decepción no deja de ser un juego más del amor...besos.


J.

Anónimo dijo...

La galantería deja de serlo cuando bajado el telón ya no gustan los besos furtivos porque quien los daba estaba adorando su máscara y a ella jamás se los daba.

La galanterie disparaître lorsque tombé le rideau ne pourront plus profiter de baisers furtifs, car celui qui les donnait a été venerant son propre masque jamais à Elle.

Je vous souhaite une bonne semaine and je vous embraisse.

enrique dijo...

Pocas cosas más hermosas que unos bonitos pies de mujer...

Anónimo dijo...

Pues a mí los pies no es que me gusten mucho, no. Sera por su olor, será por sus imperfecciones callosas o por sus duras uñas. No, definitivamente no me gustan los pies ;)

Pisotones de vicio y feliz año nuevo… Si, ya sé que es 14 de enero, pero ya sabe, es tiempo y eso…

BELMAR dijo...

Interesante relato...

Javier dijo...

No es que los pies formen parte de mi imaginario fetichista, aunque unos pies bonitos son dignos de admiración, y para algunas personas el centro de su estímulo erótico.

Zârck. dijo...

Mmmmmmm tengo un par de fotos de pies... Lástima que no pueda mandártelas.
Saludos desde el Jardín.

gatao dijo...

MadameX solo queria saludarte y felicitarte por tu blog, es de un gusto exquisito. Cuando tengo algo mas de tiempo lo visito y me paseo por tus paginas y alguno de tus enlaces. Lastima que estes tan lejos.
Un monstruo.beso.

Eva García-Bajo dijo...

Machacados por el trabajo duro de soportarnos a diario, los pies huele, se llenan de callos y juanetes y se deforman con la edad. Pero a decir verdad, eso le pasa a todo nuestro cuerpo.
Siempre me han parecido una obra de ingienería perfecta, con una estructura sólo comparable a la bella espiral de las orejas.
Pobre F., no amar los pies de tu amante es como no haber visto jamás su rostro.

pepe perez dijo...

A mí unos bonitos pies me vuelven loco.

[ Hródric ] dijo...

algo más delicioso que el caminar de una mujer con zapatos de tacón ? algo más excitante que una conversación en las penumbras ?

deliciosos pies. dedo gordo y mi boca....

Veneris dijo...

Bueno, de los pies no soy muy fetichista, pero a las piernas sí que me estoy aficionando, y sobre todo a aquellas que se atreven a entrar en el terreno de lo sagrado sin que medie penitencia...

Besitosss

Putas y Princesas dijo...

me ponen los pies. y me gusta q me chupen el dedo gordo jajaj
besos muaaaaaaa

Penedictor dijo...

Para mi además de los pies, deben de ir acompañados por unas sensuales sandalias con tacón, es entonces cuando el pie adquiere una dimensión sexual.

Anónimo dijo...

me gustarìa lamer esos ricos y deliciosos mpiecesitos esa vmujer debe sentirse muy orgullosa de esos ricos pies.